“Hay un riesgo real de que a día de hoy vuelva a ocurrir otro asesinato fascista, como el de hace ya 31 años”. Sare Antifaxista entrevista a Betlem Agulló (hermana de Guillem Agulló, asesinado por el fascismo español)

El 11 de abril de 1993, Guillem Agulló i Salvador, un joven valenciano antifascista de Burjassot, murió acuchillado a manos a manos de un grupo de neonazis en la localidad de Montanejos, en la provincia de Castelló. Tenía tan solo 18 años. Su muerte conmocionó a la sociedad valenciana, que lo convirtió en un símbolo de la lucha contra el fascismo y la intolerancia. Cuando ya han pasado 31 años de su asesinato, PP y Vox han eliminado los premios que llevan su nombre y han intentado quitar una calle puesta en unos jardines en Valencia que también lleva su nombre. Sare Antifaxista ha hablado de todo ello con su hermana Betlem Agulló.

El aniversario del asesinato de tu hermano viene precedido este año por los anuncios de eliminar tanto el premio como el nombre de la calle en recuerdo a Guillem. ¿Qué es lo que pretenden?

El aniversario del asesinato de Guillem sí que viene precedido de la eliminación de los premios que llevan su nombre y del intento de la eliminación de una calle 

puesta en unos jardines en Valencia que también lleva su nombre. Lo de los premios Guillem Agulló, que son unos premios que lo que pretenden es reconocer a instituciones, personas o entidades que han luchado o que luchan contra el fascismo o contra la intolerancia, la eliminación del nombre de mi hermano en concreto de estos premios, pues evidentemente es una agresión más. Nosotros desde la familia siempre hemos dicho que la figura de Guillem ha estado criminalizada durante todos estos años. La criminalización de la víctima hizo que la defensa de su figura haya estado en manos tanto de la familía y de los amigos, y luego de una amplia parte de la sociedad. Pero que en un principio ese apoyo, estábamos un poquito más, se puede decir en solitario.

Ellos lo que han pretendido con esta eliminación de los premios nosotros entendemos que es la vuelta atrás, volver a aquella batalla de criminalizar a la víctima y de acoso constante que tuvimos los primeros años del asesinato de Guillem. Lo que se han encontrado con esto es que 31 años después Guillem Agulló se ha convertido en un símbolo de libertad, en un símbolo de la lucha antifascista. Y que ya no sólo es el hijo y el hermano asesinado en una familia, sino que es una figura; y es el hijo, el hermano, el amigo… de toda una sociedad. Entonces, aquí se han encontrado con un problema que ellos creo que ni se planteaban y es la respuesta masiva que ha habido por parte de instituciones, asociaciones, amigos, prensa, etc. 

Estas reacciones publicas han hecho también que la supuesta idea de eliminar el nombre de la calle de Guillem en los Jardines de Viveros quedara a un lado y, en ese aspecto no la han eliminado, creo que precisamente por lo que se les ha venido encima al eliminar el nombre de los premios Guillem Agulló. 

Creemos que es muy significativo que lo que precisamente les moleste de esos premios sea el nombre, por lo que significa hoy en día Guillem. Porque si estamos hablando que mi hermano para la mayor parte de la sociedad democrática  significa precisamente eso, un símbolo o es un referente de libertad, tolerancia, antifascismo… Que ellos precisamente eliminen el nombre de Guillem Agulló deja muy claro, es muy evidente cual es su intención o que es lo que pretenden. 

¿Se puede considerar a éstos herederos ideológicos de aquellos que asesinaron a tu hermano?

Esta gente no sólo son los herederos ideológicos. Creemos que son los mísmos. Pensamos que son esas personas que alimentan la ideología que asesinó a Guillem y a la vista está como se comportan, su agresividad, como toleran la violencia hacia las personas o entidades que defendemos la cultura, la lengua, la democracia, el antifascismo… todas estas agresiones, todas estas leyes que son un retroceso de 50 años y todas estas cosas que está haciendo la derecha más extrema, capitaneada por la extrema derecha en el Pais Valenciá, evidentemente deja muy claro que son los que alimentan esa ideología de la intolerancia y del odio, que es la misma ideología que asesinó a Guillem.

Los ataques fascistas también siguen ocurriendo en las calles. No hace mucho hubo una agresión grupal a un casal juvenil en Castelló que se saldo con un herido. Como pasó con tu hermano, ¿corre el riesgo de considerar este tipo de hechos «una riña de chavales»? 

La agresión que paso hace muy poquito en el casal antifascista de la Cosa Nostra  evidentemente nos recuerda a aquella agresividad y a aquella mal nombrada 

batalla de Valencia de los años 90, en la que los nazis campaban libremente y los fascistas nos perseguían y nos teníamos que defender de las agresiones, y aquí no pasaba nada. Esto ha recordado mucho a aquellos años: como un grupo de neofascistas entran a saco con bates de beisbol y barras de hierro a agredir, a hacer daño y a lastimar a un montón de gente que estaba en un ambiente lúdico-festivo, en fiestas celebradas en Castelló, que se llaman la Madalena. Y precisamente entran en el casal que todo el mundo conoce porque es abiertamente antifascista, ante los ojos de la policía, que desaparece mientras están agrediendo. La policía en ese momento desaparece, cuando habían estado al rededor de esa calle minutos antes. Lo que pasa es que cuando empiezan a agredirlos, esta gente, que hay mucha gente en la calle, empiezan a defenderse y en el momento en el momento en el que se defienden y los fascistas se ven acorralados, entonces aparece la policía y empieza a agredir a toda la gente que estaba en la calle, a separar el tumulto de los fascistas que estaban agrediendo y sacarlos del mogollón. 

¿Se puede decir que estos grupos actúan con impunidad y amparados por los dirigentes políticos?

Ante todo esto no hay ninguna detención, ante todo esto no hay ningún comunicado público por parte de nadie del Gobierno ni de Castelló, ni de Valencia que denuncie los hechos y los condene públicamente. Existe el silencio y entonces sólo en el momento en que la propia gente que estaba allí, que estaba grabando con video, empieza a poner el grito en el cielo, van a la policía, denuncian…. como dos o tres semanas después es cuando empiezan a haber unas identificaciones y algunas detenciones. 

A todo esto si que ha un chaval lo llevan a la UCI. Estuvo muy grabe por uno de los golpes que recibió en la cabeza, por parte de los fascistas. Y este chaval podría haber sido otro Guillem, porque la agresividad es bestial y este odio está  permititido por los cuerpos de seguridad del Estado. Hay una connivencia de los cuerpos policiales con los grupos de extrema derecha, una permisividad con grupos de extrema derecha como Vox. Es algo tan laxo, como ocurre en el sistema judicial, que al final ellos intentan que esto pase desapercibido y que se conciba como una pelea entre bandas o como reyertas juveniles. Lo que pasa que se encuentran que hoy en día nosotros que ya estamos más escaldados y que existe un punto de inflexión que no existía con Guillem, porque a Guillem lo asesinaron hace 31 años. Y el punto este de diferencia que existe es que tenemos móviles, hay grabaciones, hay cosas que son visuales, es algo tan palpable y tan evidente que no pueden negar que eso sea así. 

Con Guillem no pasó lo mismo, porque era la palabra de uno contra la palabra de otros, y no existía esta visibilidad o esta facilidad de compartir imágenes, de grabar. Ahora se encuentran con estas casuísticas en las que aunque digan que fue una pelea entre bandas se ve que es una agresión y que lo único que hace la gente es defenderse. Y entonces ahí lo tienen más complicado.

Ellos se sienten muy tranquilos y protegidos agrediéndonos. Uno de los atacantes acababa de ser condenado por las agresiones del 9 de octubre en Valencia. Y fijate si le preocupaba poco que participó en esta agresión grupal al Casal de la Cosa Nostra. Estos mismos condenados por las agresiones del 9 de octubre a la salida del juzgado dijeron: “Nos habría salido más barato mataros”.

¿Hay un riesgo real de que le pueda suceder a otr@ joven lo mismo que le ocurrió a tu hermano?

Esta es la cuestión real: asesinar a Guillem entre cinco les salió muy barato: a cuatro porque no fueron condenados y a uno  porque sólo cumplió cuatro años de condena. Imaginate lo barato que les sale matarnos. Creemos que hay riesgo real de que vuelva a existir otro Guillem Agulló, que vuelvan a haber agresiones, que vuelvan a haber persecuciones… Sí que existe, porque el auge de la violencia y la ideología de extrema derecha está ahí.

Parece ser que en las últimas semanas PP se ha querido desmarcar de Vox. ¿Creéis que sus palabras son sinceras?

Al PP le interesa tener a Vox de cara porque lo necesita. Pero aparte de que lo necesite para gobernar, también tienen ahí a su vertiente más extrema dentro de la derecha, que les hace ganar votos y que les hace tener a la población que les haya votado contentos por esta agresividad más ruin y más básica del puro y buen español. Pero aunque ellos intenten desmarcarse, porque supongo que tendrán conflictos internos y porque hay momentos en los que se tienen que posicionar en contra, a lo mejor, más por cara a la galería que otra cosa, de algunas de las propuestas que pueda hacer Vox; es más que evidente que los necesitan. Con lo cual, no creo que se desmarquen. Más bien, les interesa y,  se utilizan mutuamente. Por lo tanto, se irán marcando y desmarcando por conveniencias propias, pero el Gobierno de Valencia va a estar capitaneado por la extrema derecha. 

¿Qué va a ocurrir con el premio y con el nombre de la calle?

Con el Premio Guillem Agulló nosotros hemos recibido muchísimo apoyo por ayuntamientos de todo el Pais Valenciá, ayuntamientos de Cataluña… Hemos recibido ya muchísimas propuestas de poner nombres a calles y plazas en compensación de la eliminación de estos premios. Como se dice aquí en Valencia: “Si no vols caldo, dues tasses”. Esto es, si no querías uno, pues ahora el doble; porque la Generalitat de Catalunya nos propuso y aceptamos evidentemente albergar ellos los premios, con el mismo objetivo, con el mismo nombre… y todo igual. Y ser la Generalitat de Catalunya quien los diera, hasta que pudieran volver a la Generalitat Valenciana. Así que, bueno, bien. Contentos. Tampoco habríamos estado tranquilos sabiendo que el nombre de Guillen Agulló lo llevaban unos premios que los iba a dar la derecha y la extrema derecha. Con lo cual, estamos satisfechos. Sabemos que la gente está ahí, que la gente responde. Y que lo que pretenden quitar por un lado, nos lo dan por otro.

¿Qué se debe hacer ante toda esta serie de ataques?

Lo que tenemos que hacer es movilizarnos. Tenemos que volver a las calles como hacíamos antes, tenemos que manifestarnos, tenemos que demostrarles como estamos de unidos y como estamos de fuertes, como no vamos a dar ni un paso atrás… Que la figura de Guillem ni se borra, ni se olvida. Que Guillem va seguir ahí presente. Que Guillem va a seguir representando a la lucha antifascista. Que vamos a seguir luchando por nuestros derechos, por nuestra lengua, por nuestra cultura… Y que por mucho que lo intenten no van a poder con nosotros. De eso se trata: de unirnos, de volver a las calles, de volver a organizarnos y no quedarnos en casa. Ahora es muy importante estar ahí al pie del cañón. 

Deja un comentario

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

Subir ↑

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar