«El Estado español tiene una esencia fascista que se ve favorecida por la corriente reaccionaria internacional». Andoni Baserrigorri entrevista a Ezkerraldea Antifaxista

De un tiempo a esta parte ha alcanzado protagonismo, al menos en Ezkerraldea, eskualde que en Bizkaia comprende los pueblos de Sestao, Portugalete, Santurtzi y Barakaldo un colectivo realmente activo. Nos referimos a Ezkerraldea Antifaxista.

Hemos estado con ellos y les hemos trasladado algunas preguntas para que les conozcamos un poquito mejor.

Lo primero, eskerrik asko por el tiempo que vais a dedicar a contestar esta pequeña entrevista….para quien no os conozca, contadnos algo de vuestra historia vital, cuando os organizais, que trayectoria habeis llevado…

Bueno, pues van a cumplirse 10 años desde que iniciamos nuestra andadura, allá por junio de 2014.

Eran momentos de confusión, momentos complicados en los que veíamos que había que crear un nuevo espacio de lucha para el antifascismo combativo en Euskal Herria. Desde entonces hemos realizado infinidad de campañas, charlas, movilizaciones, algún que otro concierto… Siempre teniendo claro que la base del trabajo tiene que ser la calle, eso es fundamental para nosotras. Humildemente, creemos que al menos en Ezkerraldea hemos conseguido ser un referente de lucha, y aunque todavía nos queda mucho por mejorar y mucho camino por andar, estamos bastante satisfechas de lo que hemos hecho hasta ahora.

¿Qué entendéis hoy dia por antifascismo? Lo pregunto porque quizás para algunas personas el fascismo sean cuatro descerebrados apalizando personas desfavorecidas, para otras sea lo que representa Vox….¿Pero que lectura haceis de lo que es el fascismo, hoy día en Euskal Herria?

Pues… nos alegra que nos hagas esa pregunta (risas). Porque tenemos claro que cuatro descerebrados en nuestros barrios levantando el brazo o pintando “Stop Islam” son una expresión del fascismo, igual que lo es un mitin de campaña de VOX. Pero también sabemos que en el Estado español hubo un régimen fascista que se impuso por las armas durante cuarenta años, y que después de ese régimen dictatorial no hubo una verdadera ruptura política ni una depuración de las estructuras fascistas. Como mucho hubo una adaptación formal al contexto europeo de la época lo que, por cierto, facilitó la entrada en alianzas imperialistas como la OTAN o lo que entonces era la CEE y ahora es la UE.

Por eso mantenemos que el Estado español tiene una esencia fascista que se ve favorecida por la corriente reaccionaria internacional, pero que ya estaba presente en todas y cada una de las estructuras del Régimen (Judicatura. Ejército, Guardia Civil, Consejo de Estado, Monarquía…). Esta circunstancia ha definido las políticas del Estado en relación a Euskal Herria durante la fase de confrontación político-militar (tortura sistemática, ilegalizaciones, ejecuciones extrajudiciales…) pero también hacia Catalunya donde han confrontado de otra manera. Resumiendo, en el Estado español el auge del fascismo a nivel internacional no es un fenómeno que aceche al Estado “desde fuera”. Por el contrario, esta agenda reaccionaria encuentra fácil acomodo gracias a unas estructuras de poder que los fascistas siempre han controlado y siguen controlando. Con estas estructuras son con las que hay que acabar para poder hablar de democracia.

Hacer frente al fascismo requiere mucha organización y sobre todo en la calle….Históricamente la Izquierda Abertzale hacia de tapón en este país y determinados fascistas estaban por decirlo de alguna manera “en el armario”. Tras el paso de la Izquierda Abertzale a la legalidad burguesa española…¿Pensáis que esos sectores fascistas han “salido” del armario?

En realidad creemos que es un fenómeno más complejo. A nivel de calle, por decirlo de alguna manera, sí que es cierto que la lucha diaria de los sectores más combativos (integrados básicamente en la Izquierda Abertzale) sirvió de “cortafuegos antifascista” durante muchos años en Euskal Herria. Sin embargo, la desactivación de esos sectores combativos, como consecuencia principalmente de la represión y la excepcionalidad jurídica, permitió que el Estado se fuera haciendo poco a poco con el control de las calles. Estamos hablando de los primeros años 2000.

Políticamente, también se produjo en aquella época una “vuelta a los orígenes” del Estado, nos referimos a la época de las ilegalizaciones y del “todo es ETA”. También vino por entonces la Reconquista cultural (los ataques al euskera, al currículum vasco, la exaltación de “La Roja”…). Por no hablar de la persecución extrema hacia cualquier símbolo de solidaridad con los presos políticos o de apoyo a ETA. Todo aquel armazón represivo y ese esquema mental de resignación política que se fue implantando desde entonces no se ha desmantelado jamás, lo que permite a los fascistas marcar la agenda política y campear todavía más sueltos por nuestras calles. Como se suele decir, de aquellos polvos, estos lodos.

Evidentemente, el hecho de que la Izquierda Abertzale oficial haya aceptado la legalidad fascista no contribuye a solucionar esto, en la medida en que otorga legitimidad a todo este sistema de dominación política y social. De todas formas, nos gustaría también poner en valor la enorme conciencia antifascista que existe en Euskal Herria. Esperemos que el interés electoralista, el oportunismo y la falta de pedagogía política no terminen por dilapidar este magnífico potencial, necesario sin duda para poder confrontar con las expresiones más evidentes del fascismo, pero también con el fascismo institucionalizado y sus tentáculos.

¿Qué lectura hacéis de la sociedad, no solo vasca, sino europea occidental? ¿No pensáis que esta cada vez más a la derecha y coqueteando peligrosamente con las ideas fascistas?

Es una cuestión complicada, ya que si queremos entender lo que está pasando, tenemos que poner en cuestión algunas ideas que están muy arraigadas, precisamente, en nuestra mentalidad de personas europeas occidentales. Una de ellas es la de la “Europa democrática” como sistema menos malo entre la amenaza fascista y el llamado comunismo real.

Si analizamos las políticas económicas, culturales e incluso simbólicas para la integración en la UE de los países de la Europa del Este, veremos que se manifiesta constantemente una obsesión anticomunista para borrar de las mentes cualquier evocación positiva del pasado socialista. Estas políticas tan agresivas se inician ya en los años noventa y se ven alimentadas por una industria cultural profundamente antisoviética (Libro negro del comunismo, Archipiélago gulag…) que también es muy poco rigurosa.

Evidentemente, todo esto proceso ha ido propiciando el despertar de viejas ideas supremacistas que, en realidad, tienen más que ver un sistema de alianzas internacionales (no olvidemos que la separación entre Europa y Asia resulta bastante difusa), y lo que pretenden en realidad es limitar en todo lo posible la influencia rusa (donde una gran parte de la población tiene origen eslavo) sobre una Europa central en la que algunos pretenden rescatar ahora una “pureza aria” que, en términos antropológicos, resulta más que cuestionable.

Luego está la cuestión del sionismo que, tal y como estamos comprobando, es en realidad una ideología supremacista europea con un componente religioso que no es determinante, y que para lo que sirve realmente es para cohesionar ideológica y socialmente a una colonia (Israel), que no es más que la avanzadilla del Imperialismo en Oriente Medio.

Por otro lado también podríamos analizar el blindaje de la Europa del Capital, la Europa-Jardín de Borrell, frente a las oleadas de migraciones forzosas que el propio capitalismo genera. Esta cuestión afecta de lleno al Estado español por ser la frontera sur de la UE, y facilita entre otras cosas que sigan creciendo nuevos monstruos reaccionarios, como es el caso del Marruecos de Mohamed VI, la Libia post-Gadafi o la Turquía de Erdogán.

Y finalmente estaría el miedo de los Estados occidentales a su propio “enemigo interno”, a los sectores más concienciados del Pueblo Trabajador que no tragamos con nada de esto y a los que, más temprano que tarde, el viento nos terminará por soplar a favor. Esto último les está llevando en los últimos años a un adoctrinamiento mediático constante, además de a implantar métodos punteros de control social y leyes excepcionales en previsión de lo que pueda pasar. Un sistema de dominación, por cierto, que solo se puede sostener desde la legitimidad que le otorgan mayorías sociales atenazadas por el miedo “a las okupaciones”, la sensación “de inseguridad” y el odio al “separatista”.

En resumen, que nada es casualidad y que es la degeneración del Imperialismo occidental y la crisis del capitalismo parasitario lo que contribuye a que las ideas supremacistas y fascistas vayan cogiendo fuerza en nuestras sociedades

Os habeis involucrado en la denuncia del estado nazi-sionista de Israel y del genocidio que esta organizando contra Palestina……¿ Englobáis entonces esta guerra en Oriente Próximo como una parte de la lucha antifascista en la que estáis comprometidos?

Por supuesto. Hace poco charlábamos con un miembro del FPLP que nos decía que reconocer el Estado de “Israel” significa reconocer a un Estado fascista. ¿Realmente nos podemos permitir legitimar a un Estado así?. Como antifascistas no cabe esa opción. Pero es que además la ocupación a sangre y fuego de las tierras palestinas por el sionismo condensa todas las miserias del orden mundial decadente. Parafraseando a Mikel Laboa, “mientras ellos no sean libres, nosotros no seremos libres.” La defensa de Palestina, el apoyo a la Resistencia en todas sus formas, es un deber político y moral de cualquier antifascista. Ezkerraldea Antifaxista no tenía otra opción más que acudir al llamamiento que los palestinos hicieron al mundo el 7 de octubre, y estamos orgullosas por lo que estamos aportando junto a otros colectivos y personas.

No deseamos ametrallaros a preguntas, un par de ellas más…se suele decir que las generaciones jovenes vienen mas reaccionarias y con valores menos solidarios y derechosos ¿Percibid esto? ¿Creéis que la gente joven es más de derechas que nosotros cuando eramos jóvenes y rondábamos los 20 años?

Bueno, en Ezkerraldea Antifaxista hay personas de diferentes edades, así que según quién responda a esta pregunta podría darle un enfoque distinto. Por ser rigurosas, podríamos decir que la juventud actual está creciendo en un contexto socio-político muy hostil, con un adoctrinamiento ideológico contante para aceptar el sistema tal y como es. Un sistema que nos educa para ser competitivas, consumistas, conformistas en lo social… prácticamente desde que nacemos. Esto puede estar afectando sobre todo a la juventud, que no ha vivido momentos en los que se pensaba que todo se podía cambiar. La inercia es a aceptar “lo que hay” y buscar los momentos de “liberación” en placeres puntuales relacionados, generalmente, con el consumismo. Esto afecta a los jóvenes, pero ¿cuántos “mayores” que han vivido otras épocas, incluso que han sido referentes de lucha, se han acomodado a este momento y defienden lo que antes criticaban? Podríamos decir que, en general, la sociedad es más conformista y esto afecta sobre todo a los más jóvenes. Precisamente por eso hay que poner en valor que muchos de ellos quieran vincularse hoy día a la militancia política. Probablemente esto tenga mucho más mérito ahora que antes.

Ezkerraldea ha sido un eskualde de larga tradición obrera unos pueblos que entre fábricas, humos y aceros dieron vida a lo mejor del movimiento obrero vasco, que vio nacer a gente como Periko Solabarria….¿Pensáis que se mantienen esto o que también las luchas en Ezkerraldea han retrocedido?

Las luchas obreras en Ezkerraldea llevan muchos años retrociendo, si no aceptamos esta realidad dificilmente podremos levantar la cabeza. Ahí tenemos el caso de La Marcha de Hierro, que siempre se pone de ejemplo, que está muy bien documentada, pero que en realidad lo que supuso fue sacar el conflicto de Altos Hornos de las calles y llevarlo por carretera hasta Madrid. La lucha obrera en Ezkerraldea lleva languideciendo desde finales de los años setenta, debido principalmente a la labor de los vendeobreros y los traidores.

Otra cosa es que las luchas de los años noventa (por los presos, por la insumisión, contra el paro…), tuvieran un fuerte componente de clase, de cuestionamiento del orden establecido, aunque no fuera explícito en sus reivindicaciones. ¿Acaso no eran los hijos e hijas de la clase obrera los que tiraban piedras a los maderos y luego a los zipaios en Mamariga, en el Casco Viejo de Portugalete, en San Bizente o en la Gran Vía de Sestao? Por supuesto que sí, y había una vinculación a un proyecto político revolucionario en todo aquello.

Pero lo cierto es que poco a poco la situación material de Ezkerraldea ha ido cambiando, igual que en muchos otros lugares y, entre otras cosas, no hemos sabido adaptar los modelos organizativos a la nueva situación creada. Desde el sindicalismo del sistema no se podrán conseguir grandes avances, y en cada conflicto comprobamos como la aristocracia sindical, en vez de ponerse a la cabeza de las movilizaciones y ser ejemplo de lucha y sacrificio como hacía Periko, lo que hace es actuar de apagafuegos y redirigir cada conflicto a las mesas de negociaciones, siempre en clave legalista. Así que es hora de ponerse a la tarea, y ser capaces de equilibrar la articulación de nuevas organizaciones más eficaces con la necesidad de golpear desde ya mismo en defensa de los derechos de la clase trabajadora.

Para terminar…Estais organizados en Ezkerraldea, cuatro pueblos con muchos habitantes y mucha historia de lucha y resistencia…..¿No pensáis que a nivel de Euskal Herria hace falta una organización de vuestras características y que comprenda desde Baiona hasta Muskiz, es decir la totalidad de nuestro pueblo?

Nos encantaría que existieran organizaciones como la nuestra en cada rincón Euskal Herria, y que vincularan su lucha a la destrucción del Estado fascista. Esto no quita para que nos podamos entender con cualquier organización revolucionaria existente, ya que consideramos que nuestra propuesta política es verdaderamente inclusiva. Pero además creemos que tenemos la necesidad de extender nuestros lazos y la unidad de acción con otras naciones y pueblos del Estado español, ya que estamos oprimidos todos por el mismo Estado. La experiencia nos demuestra que desde una nación solo, por muchos niveles de combatividad que se alcancen, resulta prácticamente imposible arrancarle a este Estado ninguna concesión democrática. El futuro pasa por tanto por golpear todas juntas hasta acabar con el Estado fascista. El derecho de autodeterminación y la amnistía total, un programa de emergencia social y la necesidad de romper con organizaciones imperialistas como la OTAN y la UE son los puntos que, a nuestro entender, deberían orientar estos posibles acuerdos.

Pues nada más, eskerrik asko por el tiempo que nos habeis dedicado, por las respuestas y como decía más de uno…..¡Organización y Lucha!

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