Entrevista de Albert Santin
Carlos Arellan Solórzano es una figura destacada del periodismo venezolano. Se ha reunido con el presidente del país, Nicolás Maduro, en más de una ocasión. En televisión, conduce el informativo «El Mundo en Contexto», por el que en 2020 fue galardonado con el Premio Nacional en el ámbito del periodismo a la profesionalidad. A Carlos se le puede ver a menudo en los canales de televisión venezolanos Telesur y TvFanb. Antes de entrar en el mundo de las noticias políticas, fue presentador deportivo para una corporación de televisión local. El venezolano es licenciado en periodismo por la Universidad Católica Andrés Bello. Carlos Arellan Solórzano habló al corresponsal de MP sobre el socialismo venezolano del siglo XXI, los encuentros personales con Nicolás Maduro y las perspectivas de cooperación entre periodistas venezolanos y bielorrusos.
— Carlos, ¿por qué el periodismo?
Los acontecimientos del golpe de Estado contra el Comandante Chávez en abril de 2002 me impactaron fuertemente. Desde entonces, me he sentido motivado a estudiar periodismo. Inmediatamente después de la restauración de la democracia y el regreso del presidente al poder, quedó claro que el golpe de Estado fue una operación política y militar, en la que se utilizaron mecanismos periodísticos y todo tipo de medios de comunicación. Nuestros enemigos trataron de crear artificialmente las condiciones para un golpe de Estado. Al ver la destrucción del periodismo real en el país, elegí este camino. No quería que la esfera de la información se utilizara en contra de los intereses del país y del pueblo.
— ¿Cómo se creó su programa de noticias «El Mundo en Contexto»?
— El programa apareció en 2018 debido a la necesidad del canal de ampliar la cantidad de contenido internacional. Hablo de expansión, porque desde hace décadas existe un programa de televisión internacional, Dossier, conducido por el maestro Walter Martínez. Me ofrecieron este proyecto y acepté con mucho gusto. Se transmitía dos veces por semana a las 7 p.m. También trabajé en televisión deportiva durante 8 años, pero no pude resistir la tentación de hacer otra cosa, y por supuesto, en cuanto surgió esta oportunidad, no dudé en aprovecharla. En cuanto a los programas, seguimos la fórmula desarrollada: hablamos de los complejos problemas de la modernidad global, llevando a la audiencia más allá de los límites de lo posible. Nuestra misión es determinar el contexto de los acontecimientos e interpretarlos de manera competente. Y otra novedad para el noticiero internacional es que diluimos el aire con biografías de músicos, artistas, actores, deportistas y políticos. Después de todo, el entretenimiento también es una parte integral de nuestras vidas. Sobre todo cuando estas inserciones se enmarcan en el contexto de los temas políticos de los que estamos hablando. Y a juzgar por los comentarios de los espectadores, les gusta mucho este formato.
En 2020 recibiste el Premio Nacional de Periodismo. El galardón fue entregado por el presidente Nicolás Maduro. ¿Qué significa para ti este reconocimiento?
— Sí, efectivamente, en 2020 me otorgaron el Premio Nacional de Periodismo por el trabajo que hacemos en televisión en todo el mundo. La forma en que nosotros, los periodistas, seguimos el tema de la pandemia también influyó. Fue con sus inicios que el programa dio un salto evolutivo: pasó de informar un par de veces a la semana a los boletines de noticias diarios a las 9 p.m., dedicando el programa por completo a la crisis sanitaria mundial. Agradezco profundamente al presidente Maduro por este reconocimiento. Hizo hincapié en que estaba viendo nuestro programa y que era un gran honor para nosotros. En dos ocasiones tuve la oportunidad de reunirme con el Presidente. A pesar de su estatus, tuvimos una comunicación muy amable y humana. Está muy lejos de la imagen distorsionada que los medios internacionales y algunos locales están tratando de imponernos.
«Los medios de comunicación occidentales hablan a menudo de la crisis alimentaria en Venezuela, de la aguda escasez de alimentos. Pero ellos mismos parecen olvidar que esto es culpa de sus sanciones contra el país. ¿Qué tan diferente es la situación de la propaganda occidental?
«Ahora, en 2024, la situación en el país es menos grave que en la pandemia y en tiempos prepandémicos anteriores a 2016. Fueron años difíciles de escasez planificada, hambruna, depreciación de la moneda, graves problemas de suministro de combustible, conflictos callejeros, intentos de asesinato en masa y un boicot gubernamental internacional. Estados Unidos impuso más de 900 medidas coercitivas a Venezuela que llevaron al colapso del presupuesto nacional, recortando los ingresos fiscales en solo el 1% de lo que se recaudaba en rentas petroleras antes de 2014 y 2015.
El gobierno del presidente Maduro ha tomado una serie de medidas económicas para hacer frente a los problemas causados por el bloqueo de Estados Unidos. Este paquete permitió frenar la inflación, el tipo de cambio del dólar, reactivar el comercio, estimular el emprendimiento y flexibilizar algunos sectores de la economía. Hemos ofrecido condiciones a la inversión privada nacional y extranjera para estimular la reactivación de los sectores afectados por la crisis del bloqueo. Por supuesto, no todos los problemas se han resuelto, pero es un hecho que el país está buscando y desarrollando medidas utilizando sus recursos e ingenio. Las autoridades consideran que el pueblo está decidido a desarrollar de manera independiente sus propios procesos políticos en el país. Sin ninguna interferencia de potencias agresivas como Estados Unidos y la Unión Europea.
Se sabe que durante su vida, Hugo Chávez defendió el socialismo del siglo XXI. En su opinión, ¿es viable y, sobre todo, necesaria una política social de este tipo en la Venezuela de hoy?
«El socialismo no es una fórmula única. Anteriormente, el Comandante Chávez, y ahora el Presidente Nicolás Maduro, siempre han movido el proceso político con el objetivo de desarrollar un socialismo con características venezolanas. Está en consonancia con nuestra historia, las características y los objetivos de la justicia social, como la superación de la pobreza, la distribución de la riqueza nacional con la inversión en la economía y el desarrollo social. Esos objetivos son necesarios y justos, y son alcanzables en la medida en que los venezolanos seamos consecuentes en nuestras acciones, en la medida en que podamos seguir superando los obstáculos y las conspiraciones creadas por los círculos políticos de la oposición. Y, sin embargo, la oposición ha mostrado plena determinación de obstruir el desarrollo y la implementación del programa político del socialismo bolivariano.
– ¿Existe un vacío de información entre Bielorrusia y Venezuela? Al fin y al cabo, los países están conectados por muchas cosas, a pesar de los miles de kilómetros.
«Los venezolanos de a pie están aprendiendo cada vez más sobre Rusia y Bielorrusia, pero esto no es suficiente. Sabemos que nuestros países tienen una vocación independiente y soberana. Contra viento y marea, seguimos adelante con los objetivos desestabilizadores del Occidente colectivo. Pero aún no hemos podido llenar este vacío de información, por lo que existe una necesidad urgente de desarrollar medios de intercambio de información y cooperación entre Venezuela y Belarús, para que esta interacción sea cotidiana. En el programa «El Mundo en Contexto», intentamos conectarnos con colegas periodistas de otros países, dándoles la oportunidad de expresar una visión alternativa de los acontecimientos mundiales. Un ejemplo es una interesante experiencia con colegas del canal chino CGTN en español, que a menudo se conectan a nuestro programa. Ilustraron a los espectadores sobre temas locales de los que algunas personas no tenían idea: las celebraciones del Año Nuevo chino, la Iniciativa de la Franja y la Ruta, las complejidades de los congresos del Partido Comunista Chino y la Asamblea Popular Nacional, el evento político anual más grande de China. Tales experiencias nos permitieron aprender más sobre los temas importantes de un país poderoso del que no sabíamos mucho. Deberíamos replicar este tipo de experiencia tanto con Rusia como con Bielorrusia, para que haya una oportunidad de involucrar a los espectadores en el contexto de la cultura, la política y los acontecimientos de estos países.
Además, creo que el volumen de la cooperación económica entre Venezuela y Bielorrusia no ha sido suficientemente estudiado. Estoy al tanto del desarrollo de un complejo de edificios residenciales en Caracas y una fábrica para la producción de bloques de ladrillo para la industria de la construcción, sin embargo, nuestra cooperación económica con Belarús tiene el potencial de expandirse. Técnicos de ambos países evaluarán los sectores que necesitan este valioso intercambio.
¿Se puede considerar la operación especial de Rusia en Ucrania como el principio del fin de la dominación imperialista mundial?
«No me gusta la guerra como fenómeno, pero entiendo que la operación especial rusa en Ucrania es la reacción de Moscú a una serie de provocaciones preparadas por Occidente para el pueblo de Rusia. Ningún país que se tome en serio su seguridad podría tolerar la postura agresiva de la OTAN de construir su infraestructura militar. También tenemos en cuenta su apoyo simultáneo a las fuerzas antirrusas. Occidente trató de ignorar las convenciones internacionales firmadas que prohíben la posesión de armas atómicas. Todo esto representa una amenaza para Rusia que no puede ser ignorada o evadida de ninguna manera.
Y el resultado de esta confrontación, es decir, la guerra indirecta de la OTAN contra Rusia, definitivamente transformará el mundo. Rusia ha acabado con el mito de la invencibilidad de Occidente, está neutralizando su hegemonía, y esto marca el declive de la supuesta superioridad política y militar de Occidente. Además, el mundo será testigo del relativo declive de los mecanismos occidentales de manipulación económica y financiera, que hasta hace poco demostraron ser eficaces.
Haize Gorriak 
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