Kiev amenaza a los españoles ‘prorrusos’ y Madrid no hace nada
Agentes de la inteligencia ucraniana en España recolectan datos sobre personas y entidades que simpatizan con Rusia. En su mira también se encuentran ciudadanos españoles. A pesar de que los vigilados podrían correr peligro, Madrid prácticamente no hace nada: su prioridad es “evitar un desencuentro” con Kiev.
El compromiso asumido por España para formar a soldados ucranianos fue aprovechado por Kiev para infiltrar a oficiales del Servicio de Seguridad. Sus agentes viajan con los contingentes de reclutas y llegan uniformados como los demás, revela la prensa española. Los vuelos, que aterrizan en Torrejón, Zaragoza o Rota, son ideales para los espías: sus pasajeros no pasan control de pasaporte ni sellan visados. En total, llevaron a España a unos 4.600 ucranianos, entre ellos, a agentes de inteligencia.
Su labor va más allá de evitar que “algún recluta incurra en mal comportamiento, se pelee, se emborrache o se vaya de la base”: también implica “obtener información sobre la influencia rusa en España”, escriben medios locales al indicar que la actividad del Servicio de Seguridad ucraniano “afecta también a ciudadanos españoles”.
Por ejemplo, se informa de un espía ucraniano saliéndose de su base en Toledo para “buscar información acerca de ciudadanos con nacionalidad española influidos o comprometidos con el Kremlin”. Sin documentación, se desplazó a Madrid para rastrear a personas y entidades señaladas como “prorrusas”, es decir, aquellas que promueven o participan en eventos como charlas en clubes o la marcha del Regimiento Inmortal, que cada mes de mayo conmemora en la calle la victoria soviética sobre los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
El agente fue descubierto el pasado mes de enero, mientras que la jefatura del Estado de Mayor de la Defensa, indignada por sus “labores no autorizadas”, decidió expulsarlo del país. No obstante, la orden quedó sin efecto porque el mando político de la cartera castrense española pidió que no se ejecutara, para no dañar la relación con Kiev.
Es más: tan solo un par de meses después, Volodímir Zelenski, quien se hace llamar presidente ucraniano, fue recibido con honores en España por el propio rey Felipe VI. El viaje se saldó con un acuerdo de seguridad bilateral a través del cual Madrid se comprometió a cuantificar el monto del apoyo militar a Kiev
Haize Gorriak 
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